La frase

La felicidad es darse cuenta que nada es demasiado importante. (Antonio Gala)

domingo, 15 de febrero de 2009

Envidia, fruto de la inferioridad

La comparación con los demás no tiene por qué ser una acción negativa, si lo que pretendemos con ello es tomar ejemplo para ambicionar ser mejores personas, intentando perfeccionar nuestros actos o pensamientos -dejo al margen lo material-, siendo esto envidia sana.
Lo destructivo es utilizar esta comparación actuando bajo los efectos de la envidia malsana, de los celos.
Al no saber o querer aceptar que alguien pueda ser mejor que nosotros, nos sentimos inferiores. Entonces la comparación se convierte en ataque como desahogo a la impotencia que sentimos, y con la única pretensión de fastidiar al prójimo, en lugar de mirarnos un poquito más (en este caso sí) el ombligo.


"La envidia no tiene nunca ni la franqueza de la risa, ni el arrebato de la cólera; no tiene más que sonrisas frías y lágrimas ocultas."

Ignacio Manuel Altamirano


"Hacemos regularmente vanidad de las pasiones, aún de las más criminales; pero la envidia es una pasión cobarde y vergonzosa que jamás osamos confesar."

François de La Rochefoucauld


Corta reflexión ¿verdad?, bueno, para hacer una primera exposición, creo que ya está bien. Tanto si compartís como si no mi punto de vista, me encantará leer vuestra opinión y continuar así con la reflexión. Un abrazo.

17 comentarios:

Beatrizl10 dijo...

Estoy de acuerdo contigo. Creo que la envidia es un sentimiento humano muy extendido...e inevitable en determinados momentos. La pena es que no se compare uno con el deseo de mejorar sino de "destruir".
Un abrazo.

Pedro Estudillo dijo...

Yo no creo mucho en eso de la "envidia sana". La envidia es envidia y ya está. Aunque sí es cierto que existen envidias más destructivas que otras.
Yo creo que las he tenido de todo tipo, y no me siento orgulloso por ello. Será sintoma de que soy humano, supongo. Pero trato de combatirla, ya que sólo me perjudica a mí, el envidiado no suele enterarse, afortunadamente.

Un beso.

Tinika dijo...

Pues yo creo que no hay envidia sana Emma. Toda envidia es mala y genera malestar a los que la tienen y a los que son envidiados. Para mi mucho de lo que pasa en este mundo es por pura envidia al otro. Joer si hasta las cuñadas te tienen envidia por Dios.

Besotes preciosa

P.D. Gracias por tu comentario en el último post. Me alegra que me encontrases porque así te encontré yo a ti.

Ginebra dijo...

Emma, creo que la envidia es como un ácido que mata por dentro el alma y envejece o afea por fuera. Esas sonrisas frías y lágrimas ocultas que dibujas en una de tus citas, es así como yo lo veo. Se sufre y se hace sufrir. Creo que uno debe quererse a sí mismo y sobre todo ser conscientes de nuestras posibiliadades, aprender y aceptar que puede haber personas más bellas o más listas o más buenas que nosotros y simplemente conformarnos y no sentirnos inferiores, porque en cada uno de nosotros hay un jardín por descubrir, pero nosotros somos los que tenemos que descubrilo primero, luego los demás, si quieren o saben verlo. Besos

Emma Núñez dijo...

Bueeeeenas a todoooos !

Voy a hacer una matización:

Es cierto que la envidia es un sentimiento negativo y tiene un solo significado, pero cuando digo envidia sana, me refiero a compararnos con otro con admiración y respeto y tomándolo como ejemplo para la propia superación. Creo que esto no es destructivo para nadie.

Está claro que nos tenemos que aceptar y querer como somos, pero siempre se aprende algo de los demás. No hay que cerrar puertas a la posibilidad de mejorar como personas, y el mejor aliado, sin duda, es nuestro corazón.

Bueno, tenéis razón, quizá lo incorrecto sea llamar a esto envidia sana.

Beatriz: Esa es la cuestión, quedarnos con lo positivo de nuestros sentimientos ;)

Pedro: Amigo y muy humano, por supuesto. El autocontrol es difícil, lo sabemos, pero no imposible :)

Tinika: Las cuñadas cuanto más lejos mejor, igual que la envida jejeje.

Ginebra: Yo suelo quedarme con lo positivo y deshecho lo negativo, será por eso que tengo esa visión de la “envidia sana” . Me quiero como soy y no me siento inferior, afortunadamente, aunque en momentos flojitos me han atrapado sentimientos dañinos :(

Gracias a todos por vuestras palabras.
Besitos.

:D

Anónimo dijo...

Dicen que la envidia es el mal nacional de los españoles así que debemos ser expertos... Realmente aquí a veces es muy claro que aplicamos ese viejo y mezuqino principio envidioso del "abajo el que suba"

Estoy de acuerdo con lo dicho, se trata de un sentimiento negativo tanto para el que envidia como para el envidiado, que no aporta nada bueno y que puede convertirse en obsesión o en odio...

Y sin embargo tantas personas hay que no pueden evitarlo...

Luismi dijo...

me ha entrado una rabia al leerte... pero no por tí, sino al acordarme de la envidia que tengo a algunas personas cercanas y cómo esas reflexiones han descrito tan bien mi "envidia malsana"

un abrazo ;)

Anónimo dijo...

Yo creo que la envidia nace como fruto de nuestra ignorancia; de saber realmente como somos.
Si supiéramos todos del enorme tesoro del que todos somos portadores, la envidia no tendría razón de ser.

LOa envidia además, es que nos pone las caras muy feas :)

Un abrazzo

Emma Núñez dijo...

Pues sí, Janton, y vuelvo a decir que en este caso sí tendríamos que mirarnos más al ombligo.

Saluditos.



Luismi, quiérete como eres y con lo que tienes, y si crees que mereces más búscalo, pero sin hacer daño a tu gran corazón.

Besazos ;)

Emma Núñez dijo...

Cierto Alejandro, pero en dosis pequeñas, creo que puede ayudar sin causar intoxicación. Sólo es necesario el autocontrol y, muy importante el grado de acercamiento con la persona "envidiada".

Saluditos.





Julio, si no nos queremos nos invaden la envidia y sus sentimientos hermanos igual de nefastos, que no nos dejan disfrutar de la vida.

P.D.: Pues entonces yo debo ser bastante maja, jejejeje.

Abrazos.

Daniel Edmundo dijo...

Hola Emma,paso a saludarte y felicitarte ,espero seas muy feliz con nuestros comentarios esta semana. gracias por tus frecuentes visitas a mi blog. hoy seré el 18.
seguidor. jejej
un abrazo

Daniel

Anónimo dijo...

El día en el que nos conformemos con lo mucho o poco que tengamos, que nos alegremos de los éxitos y logros de los demás, ese día, desaparecerá la envidia. Pero para eso aún falta mucho y no está en estudiar mas o menos, sino en las virtudes y en los defectos de las personas, además de en su calidad humana.

Besos

Emma Núñez dijo...

Hola Daniel, gracias por seguirme, espero que sea por muuuuucho tiempo. Yo también te sigo ;)

Abrazos.



Európides, calidad humana nos sobra a los que convivimos por aquí, ¿verdad? Por algo se empieza.

Besazos.

Arwen dijo...

La felicidad está siempre en las pequeñas cosas, sólo hay que aprender a verlas y a valorarlas.

D'ont worry be happy y enhorabuena por este blog!

Saludos hasta los versosl ;-)

Emma Núñez dijo...

Arwen, me encanta cuando alguien me recuerda el nombre de mi blog !!
Parece ser la respuesta a casi todo :D

Saluditos.

Anónimo dijo...

Holaaa bloguera felizzzz!!! jejeje

He sentido envidia alguna vez, si... ainsss, sobretodo de pequeñaaa!!! que si tu amiga es más delgada, que si esta liga más...''incluso de las notas de alguna de ellas!!!

que mal :(
pero cierto...

Besitoss

Emma Núñez dijo...

Gracias Uve, ello es posible debido al gran esfuerzo e implicación que ponéis tú y tus socios, y lo mejor, desinteresadamente.
Gracias a vosotros. ;)

La envidia es el deporte nacional, dicen.