La frase

La felicidad es darse cuenta que nada es demasiado importante. (Antonio Gala)

lunes, 12 de enero de 2009

Fiel a los sentimientos.

" ...imagínate qué pasaría si cada uno viviera como es. Exactamente fiel a como es...
Yo creo que pasaría lo siguiente:
Los que son una mierda, seguirían siéndolo y el cambio no aportaría nada. Pero los que actúan como mierda, sólo porque viven esforzándose por mejorar, esos, se volverían gentes muy agradables... y como si esto fuera poco, los bondadosos de corazón, dejarían de cuestionarse y tendrían mucho tiempo libre para hacer las cosas bien.
—Pero al final es lo mismo.
—No, no lo es. La sociedad en que vivimos cree que hay que educar la solidaridad, yo creo que hay que dejarla salir.
—¿Qué tal educar para dejarla salir?
—Quizás pudiera ser útil, pero sin forzar a nadie a ser solidario. Eso es empujar al río para que fluya... y no me cuadra.
—Pero entonces existen mejores y peores personas, existen el egoísmo y la solidaridad, existen el bien y el mal.

—Es probable, pero prefiero pensar que existen alturas de vuelo. Prefiero pensar que andamos por el mundo caminando y caminando. Que hay algunas pocas personas que vuelan, como los maestros; que hay algunas, menos aún, que vuelan muy alto, como los sabios, y que hay también, qué pena, quienes se arrastran. Son los que ni siquiera tienen altura para levantar su cabeza del suelo; son los que tú y yo llamamos malos tipos.
Incluso admitiendo que no todos tienen alas, yo creo que cada uno puede aceptar su camino; o tratar de crecer para ganar altura.
Pero la locura existe y hay algunos que, en lugar de alzar vuelo, dedican su esfuerzo a trepar para parecer más altos; y quienes, aunque suene increíble viven enterrándose más y más abajo buscando no sé qué respuestas. "
Jorge Bucay


Leyendo esto, ¿no os sentis identificados?

¿Escondemos nuestros sentimientos detrás de actitudes que no se corresponden? ¿Vivimos de acuerdo con lo que nos dicta el corazón, o nos importa demasiado el qué dirán? ¿Tendríamos que ser más egoístas, me refiero a pensar primero y más en nosotros mismos, para ser más felices?

Por otro lado, es cierto que la solidaridad hay que dejarla salir, no se puede forzar, pero para que eso sea así, primero hay que educarse en ella, siendo niños, no sólo por los padres, sino por todos los adultos que con ellos nos relacionamos y convivimos. De todos es la responsabilidad.

Tenemos que sentirla en el corazón como un sentimiento más, sí, y nuestra obligación es educar a nuestros pequeños para que también en ellos sea algo natural y el ciclo de la vida hará todo lo demás.

El mundo está enfermo y mucha culpa la tiene la falta de solidaridad.
Vive y deja vivir. Y de paso, se solidario.

10 comentarios:

Camila G. dijo...

siempre he pensado que el ser buena persona es algo que llega dentro y que asi como es algo natural en las personas, aquellas que carecen de ese sentimiento de esa forma, deberian cultivarla. Cuantas veces me ha pasado que me han cafgado despues de haberlo dado todo y me da pena, pero no por mi, sino por aquel que hiso mal en perder una persona que lo queria bien, que le hacia bien y que le enseñaba el bien. en fin son cosas que pasan no?? por algo no somos perfectos.

Un beso y gracias por tus comentarios, y tu buena onda :)

Emma Núñez dijo...

Hola Cami, gracias por pasarte por aquí y comentar.
Me alegro de que estés de vuelta.

Besitos.

Pedro Estudillo dijo...

No hay nada como educar con el ejemplo. La solidaridad debe de ser un hábito de conducta, ser solidarios igual que comemos todos los días o nos cepillamos los dientes. Es la única forma creo.

Hoy en día se vive demasiado para las apariencias y muy poco para nosotros mismos, como dice Bucay nos dedicamos más a trepar que a volar por nuestra cuenta y riesgo.

Un beso.

Ginebra dijo...

Querida Emma, bonita reflexión sobre la educación, algo básico que construye sociedades justas y desarrollo como personas.
No he visto ningún error en tu plantilla y como ves, esta entrada la he leído y contestado. No temas que todo está en orden.
Un besito de buenas noches, reina.

Anónimo dijo...

Totalmente de acuerdo, pero siempre y cuando hablemos de la verdadera solidaridad, de hacer algo por alguien en la medida de las posibilidades de cada uno.

Que hay mucha gente, demasiada, que entiende por solidaridad pagar la cuota de una ONG o dar un bote de melocotón en almíbar en la campaña de alimentos navideños, y luego sigue con su vida ociosa y despreocupada sin tender jamás la mano a ningún necesitado aunque lo tenga a la puerta de casa...

En todo caso muy buena reflexión.

A. S. Pérez dijo...

Hola Emma.

Me gustan los cuentos y las enseñanzas que nos deja Jorge Bucay y en el que suele tener las virtudes, defectos, sentimientos y causas como protagonistas. Y en este caso en temas relacionados con la solidaridad, más, que falta hace en el mundo...

Como ya te han comentado ya te va bien el temas de las entradas y ya salen bien en mi blog, como seguidor y en la lista de blogs que tengo en la columna de la izquierda, que conforme van actualizando, se pone el primero, osea, justo como lo tienes tú, que si lo veo antes me ahorro esta parrtafada jajajaj

Besos

Josito dijo...

Descubrí ya hace tiempo que hay dos clases de personas: las que merecen la pena, y las que no. Al principio, cuando conoces por primera vez a alguien,no sabes de qué tipo es, pero una vez que la vas tratando, se descubre: si es del segundo tipo, cuanto antes te alejes, mejor, porque sólo nos transmiten vibraciones negativas.
Un saludo.

Emma Núñez dijo...

Hola Pedro: Dejarnos llevar... Ser fieles a nuestros sentimientos... Seríamos un poco más felices. Seguro.
Besos.

Es cierto Ginebra. todos los valores se aprenden en la educación que recibimos.
Gracias por confirmarme que todo va bien.
Buenas noches guapa.

Por supuesto amigo Janton. La solidaridad no se compra ni se mide con el bolsillo. Se puede ser solidario cada día con nuestros actos, adquiriendo compromisos con los demás. Por ejemplo siendo voluntario, como yo, en la Asociación de Madres y Padres de Alumnos del colegio de mis hijos. Es un trabajo no remunerado que requiere mucha dedicación. Pero si se hace de corazón... ya está pagado, porque es mucha la satisfacción del trabajo bien hecho. Para mi eso también es solidaridad.
Saludos.

Hola Európides: Bucay, me hace reflexionar. Me ayuda a hacer autocrítica.
Gracias amigo por tu confirmación.
Besos.

Estoy de acuerdo contigo Josito, es más que importante rodearnos de personas con buen rollo. Está claro que no podemos tener feeling con todo el mundo, por eso somos libres para elegir a nuestros amigos, y yo aquí he encontrado un buen puñado de ellos. Gracias a todos por estar ahí.
Saluditos.

Tercera Opinión dijo...

Hola Emma,
yo te leo a través del escritorio de Blogger y a mí de momento no me ha dado ningún problema.

Un saludo..

-----------
http://www.terceraopinion.net

LA ZARZAMORA dijo...

No me salía tu entrada en el blog, pero di contigo igual. No me perdería tus palabritas por nada.
Ahora vuelvo a tu post.
La autocrítica es necesaria para todo y para todos.
Todos hemos caído alguna vez.
Lo importante sea tal vez levantarse una y otra vez y aprender algo por poco que sea de esas caídas. Crecer más fuertes y más humanos.
La solidaridad en estos casos tanto como la palabra son la clave de nuevos renaceres.
Es mi humilde comentario.

Besitos, mi Emmita.