Esta mañana he visto a mi madre y me ha dicho: “llama a tu prima, que aunque se encuentra bien y está animada... mejor llámala.” Y es que poco antes de las navidades le diagnosticaron cáncer.
La relación con mi prima no es muy fraterna, rara vez nos hemos llamado ni quedado. Hablamos cuando nos encontramos de casualidad o en compromisos familiares. No me siento mal por ello, el hecho de ser mi prima no me obliga a una relación más estrecha, ¿no?
Como es lógico, después del diagnóstico de la enfermedad la he visto más a menudo, pero el caso es que al insistir mi madre fue cuando empezó mi reflexión. ¿Qué pensará mi prima si mi interés por ella es más intenso ahora por su enfermedad? Por el hecho de tener más contacto por ello, quizá crea que es por compasión. Y digo yo, ¿qué tiene de malo la compasión? ¿no hay que sentirla para poder actuar? ¡Pues claro que si!, hay que ser compasivo, porque sencillamente significa no desear el sufrimiento del otro. Sintiendo compasión puedo y deseo acompañarla en su enfermedad.
La cuestión es ¿cómo actuar?
Ella es consciente de su enfermedad y es muy optimista. No le beneficia que reflejemos lástima en nuestros actos mientras nos decimos “pobrecita, tiene cáncer”. Eso no, hay que ponerse el chip adecuado. Las personas que la queremos tenemos que estar a su lado y actuar con naturalidad contagiándole energía positiva y ganas de vivir, ya que en la salud influye, y mucho, el estado de ánimo.
Siendo compasivos somos solidarios, siempre y cuando actuemos, claro.
6 comentarios:
No sé qué decirte. Tienes razón en que la compasión en sí misma no es mala, pero lo cierto es que si nunca has tenido una relación estrecha con ella es inevitable que note que ahora la llamas más y te preocupas más, y puede (no lo sé, no la conozco, pero PUEDE) que te considere hipócrita o falsa por mostrar interés solo ahora.
Lo digo con conocimiento de causa. El padre de mi novia sufrió dos años de duro tratamiento contra el cancer y finalmente falleció el verano pasado. Era un hombre rudo, de campo, y nada le ponía peor que ver como gente con la que había tenido conflictos o discusiones se volvían de mermelada hablando con él, como si de pronto se hubiera vuelto blandito como el oso de mimosín, o amnésico que hubiera olvidado las antiguas peleas. No. Enfermo como sano él odiaba esa falsedad, y no le importaba afearles tal actitud en su cara.
Por eso digo, que no sé como ella se lo tome... Yo creo que en tu lugar actuaría como me dictara el corazón, si de verdad tengo ganas de interesarme más y estar más por ella, por supuesto que lo haría. Pero sin exagerar, que acompañar a un paciente de una enfermedad grave no puede ser una pose...
Muchas gracias Emma... Me hizo mucha ilusión recibir tu visita y leer el cariñoso comentario. Un abrazo grande! Nos leemos.
Gipsy Rose
Pues sí amigos, seguiré el dictado de mi corazón, estaré pendiente de su evolución pero, como dice Janton, sin exagerar para no ser hipócrita.
Gracias por tu visita Gipsi Rose. Hasta pronto.
Gracias a todos por vuestras palabras. Un beso.
No dejes de apoyar a alguien porque pueda pensar que le compadeces. No la compadezcas, dale fuerza. Por mucha que tenga, necesitará más, el cáncer es un infierno.
A todos nos gusta que, cuando las cosas se ponen feas, alguien se acerque a nosotros con cariño, con empatía, con compasión. La compasión es un regalo maravilloso que se confunde con la conmiseración. Cuando la gente lucha por la vida lo valora todo: el que estés, el que sonrías, el que transmitas fuerza, el que le permitas llorar. No tengas dudas en acercarte. No te rechazará y debes hacerlo.
Mi hermano murió de un cáncer terrible. Sé de lo que te hablo. No hay amor suficiente ni visitas suficientes ni sonrisas suficientes ni hombros suficientes. Y la gente se cansa pronto de apoyar.
Un beso
Hola ninfasecreta, gracias por tus palabras. En ello estamos todos los que la queremos. La acompañamos y le damos nuestra energía para superar la enfermedad. Las últimas noticias son muy esperanzadoras. Es un alivio para todos.
Un Beso.
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