La frase

La felicidad es darse cuenta que nada es demasiado importante. (Antonio Gala)
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martes, 8 de diciembre de 2009

Bolas de malabares

Este puente ha habido tiempo para todo.
Jugar, reírnos, tumbarnos a la bartola, comer mucho, pasear, mojarnos, lanzarnos bolas de nieve y hundirnos en ella, hacer fotografías, mirar las estrellas ...
y por supuesto, ¡celebrar mi cumple!

También dedicamos tiempo a las manualidades.
Hacer bolas o pelotas de malabares, no sólo es entretenido, sino que aprender a manejarlas también tiene su gracia,
aunque esa tarea yo se la dejo a mi peque, soy una negada...

VAMOS ALLA!

Rellenad las esquinas de bolsas
de plástico con arroz ¿cantidad?,
la necesaria para hacer una bola
que podáis coger bien con la mano.





Luego hacéis un nudo
evitando que el arroz quede
demasiado suelto. La bola que resulte
será un tanto amorfa, pero no importa,
los siguientes pasos se encargarán
de que la bola vaya cogiendo forma.



Ahora cogéis un globo,
le cortáis la boca
con unas tijeras...






...e introducís en él
el arroz embolsado.







Se repite la operación
con un segundo globo...

...y con un tercero.





Cuanto más abajo hagáis el corte en el globo, mayor será el agujero que quede.
Jugad con ello para elegir cómo queréis que se vean los colores que habéis escogido.

¡Ya tenemos nuestra primera bola!, dos más y.......






A practicar !!!!


martes, 10 de noviembre de 2009

Pequeño diálogo...

... con mi hijo de 13 años.

A veces hay que ponerse borde para que te hagan caso.

¿Quien te ha enseñado eso?

La experiencia.

Lo dices por algún profe?

No.

¿Por un compañero?

Tampoco.

¿Entonces?

Del papa. De momento va bien, ya veremos como acaba porque esto acaba de empezar, tengo la edad del pavo ¿no?
Estoy deseando llegar a "esa edad", la que dice que ahora no tengo para hacer algunas cosas.

lunes, 19 de octubre de 2009

Recuerdos

El otro día, observando a mis sobrinas mientras jugaban en el balcón de mis padres, recordé los ratos que mis hermanos y yo pasamos allí siendo niños.

Jugábamos a contar los coches de un determinado color que pasaban por la carretera y a menudo descolgábamos nuestras piernas por los barrotes hacia la calle sin pensar en que quizá hubiera algún peligro en ello.
Para nosotros estaba claro que no lo había ;)

Recuerdo cuando mi madre tenía ropa tendida y yo jugueteaba entre ella, sin que me viera, claro, ji,ji,ji, porque entonces se oirían sus gritos “¡¡hasta el infinito y más alláaaa!!” Ahhh... me encantaba jugar con las pinzas de tender, como si se tratara de un ábaco, las seleccionaba por colores y las contaba.

¡Y la de veces que tuvimos que bajar a la calle, a recoger alguna pelota u otro juguete que había caído! :O ... y no siempre sin querer, je,je,je, a veces era la excusa perfecta para bajar al parque. Con el tiempo supe que mi madre estaba al tanto de esa estrategia. Qué maravillosa es la ingenuidad infantil ^^

Mi madre tenía, y aún tiene, plantas que cuidaba con mucho mimo y rara era la semana que no tenía que reponer la tierra, ¿mira que gusta la tierra a los niños, eh? Ja,ja,ja...

Cuando tenía siete años tuvimos un hámster, me daba “cosa” cogerlo, porque tienen los huesecitos tan flexibles que parecía que se iba a desmontar entre mis manos, pero mi hermano pequeño no tenía esa misma percepción, y esto, sumado a que era un poco trasto, pues como que fue un un cóctel explosivo para la existencia del pobre animal. Un día lo cogió y sacó la mano por fuera del balcón: “¿O tiro?” madre mía como gritaba yo... “¡mama! ¡mama! ¡mamaaaaaaaaaa!” Por suerte acabó en su jaulita sano y salvo ;)

Y es que mi hermano pequeño llevaba de cabeza a mis padres. El puñetero se escondía y no decía ni mu cuando mi madre lo llamaba, imaginaos los sustos que nos llevábamos, porque no creáis que salía, nooooo.... Hasta que un día mi madre decidió que ya estaba bien, le colocó un cascabel como si se tratara de un lindo gatito, y he de confesar que desde entonces me divertía cuando ejercía su papel de el mejor escondido, porque eso de ir poniendo la oreja por los rincones del piso resultaba de lo más entretenido :D

Los balcones de los vecinos de puerta están uno al lado de otro separándose únicamente por una mampara de vidrio, bien, pues cuando mi padre o mi madre se olvidaban las llaves en casa, desde el balcón de mi vecina accedíamos al nuestro por un hueco en la parte inferior muy accesible para nuestro cuerpo menudo, pero cuando crecimos, la cosa se complicó... En una ocasión pasé del balcón de la vecina al nuestro subiéndome a la baranda... temerario, sí, lo sé, por eso no volví a hacerlo :S

---

¡Cómo hecho de menos un balcón! y no por los juegos de los que disfrutábamos en él, ¡ahora ya tengo unos añitos para eso! je,je,je, sino porque la ropa se seca allí en un pispas, porque no tienes tanta sensación de estar encerrada en un piso, porque se gana luz natural, porque es media vida sobre todo en verano...
Mis padres todo eso lo sabían, por ello nunca lo cerraron como hacían y siguen haciendo algunos.

Quizá ahora que he acabado de pagar la hipoteca de mi piso sería el momento de buscar el piso o la casa de mis sueños, pero... uffffff.... no sé, ¿volver a empezar...? Las hipotecas de ahora son una cruz demasiado pesada y además los tiempos no acompañan.
De momento voy a saborear esta Libertad, que no es poco.

. :H

sábado, 25 de julio de 2009

No importan los recuerdos

Sentada al fresco en el patio, acompañada pero con semblante neutro y mirada ausente, yo te observaba mientras esperaba que la celadora me librara de la barrera que de ti me separaba.

En la espera, mi memoria te evocaba como mujer de emociones escondidas, para ti era signo de debilidad mostrarlas, comprensible por las batallas que en la vida has tenido que librar.

Se desvanecieron estos pensamientos cuando nuestras miradas se descubrieron enternecidas y la emoción en tu rostro se manifestó. Aunque hábilmente tus lágrimas enjugaste, yo ya supe que de mi te acordabas, ¡qué alegría!, pues mi madre me dijo que ya apenas preguntabas.

Abrazos como pocos había dado y recibido fueron los nuestros. Tanto y tan pocas palabras... Fundidas en el cariño te acariciaba con ternura igual que a un niño, donde la piel suave de éste, en ti eran surcos de una vida vivida intensamente, y donde una cabecita con todo un mundo por descubrir, en ti era cabeza cana de recuerdos perdidos sin oportunidad de poderlos reconstruir.

El tiempo para ti son sólo momentos. El instante en que cruzamos nuestras miradas, en que nos emocionamos, nos abrazamos e intercambiamos cariño... El instante en que me preguntaste una y otra vez cuántos niños tengo y sonreías... En el que me ofreciste un caramelo e, infantilmente, escondiste la bolsa para que nadie más te pidiera... El que aproveché para fotografiarte y luego no te reconocías al mirarte... El instante en que me despedí con un hasta pronto y un beso en la frente.

Esos instantes, iaia,
son las pequeñas cosas que te hacen feliz.
Y a mí también.

. :H

domingo, 14 de junio de 2009

Pequeño gran poeta

Hoy os traigo una poesía que ha escrito mi peque para el concurso del cole este año, y con la que ganó el primer premio de su curso. Está en catalán, pero también la tenéis en castellano ^^

EL POETA I L’UNIVERS

Aquesta nit
em sento poeta
i penso
i veig
un cometa,
missatger de l’Univers
que dóna sentit
a aquest vers.

Miro les estrelles,
però m’agrada més aquella,
la Polar,
tan bella.

M’agrada l’astronomia
i l’estudio cada dia.

Aquest és el meu poema,
si us agrada bé
i si no,
no és el meu problema.


* * *


EL POETA Y EL UNIVERSO

Esta noche
me siento poeta
y pienso
y veo
un cometa,
mensajero del Universo
que da sentido
a este verso.

Miro las estrellas,
pero me gusta más aquella,
la Polar,
tan bella.

Me gusta la astronomía
y la estudio cada día.

Este es mi poema,
si os gusta bien
y si no,
no es mi problema.


¡¡ Besos miles para todos y FELIZ SEMANA :H !!

^^

miércoles, 13 de mayo de 2009

En mi campo de rosas también crecen cardos

Mi hijo, con la cara descompuesta, me dice que nos vayamos, que el director le ha dicho que no va a tocar.
¿...?
-¿Cómo que no tocas? -Vámonos mama-, me insistía. -¡No, quiero una explicación!

Con mi hijo llorando y a mi consolándole, todo el que pasaba por allí nos miraba con cara de indignación por lo que había pasado. Rosa nos dice, muy indignada también, que es que el director no tiene tacto con los niños, que es un bruto y que no puede tratarlos como a adultos. -Ya, eso ya lo veo, es un hecho, pero no una explicación, y por cierto, es muy penoso para la escuela.
Rosa quedó con mi hijo en que tocaría aquello en lo que él se vea seguro y decidimos ir a la actuación, donde mi hijo tan sólo tocó el redoble de la marcha nupcial... :(

---

Al finalizar, mi hijo me dice de nuevo que al día siguiente tampoco actuaba :O
¡Pero, por favor! ... ¡¿Estamos tontos o qué?! ... Ya no eran sólo las formas, ¡es que no habíamos hecho planes ese fin de semana para que mi hijo actuara! ... ¿Por qué no cuenta con los padres? ... Cuando movilizas a un niño, movilizas a toda una familia, ¿es que no lo ve? ... ¡¿Y quién puñeta se piensa que es para ir destrozando ilusiones?! :E

Baso la educación de mis hijos en el respeto hacia los demás y ese señor, en un pis pas, nos demostró cuan irrespetuoso y mal educado se puede llegar a ser.

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Ante todo esto, mi hijo rápidamente toma el camino fácil y tajante, -mama nos vamos a otra escuela-, y yo le digo a mi hijo que todavía no, que hay que dar oportunidades a las personas... Eso sí, una más, y será la última, como que me llamo Emma, ¡que una es tolerante pero no boba!
No hijo, hay que luchar por lo que se quiere y por lo que se cree, y yo quiero que tu cumplas tus sueños, y quiero lo mejor para mi barrio, por eso creo en su banda de música, que no dudo de su calidad artística pero, le falta calidad humana.

No sé si cambiarán las cosas, porque después de 25 años, ¡difícil será enseñar otro camino al burro!, pero quisiera que las cosas mejoraran, de hecho, conseguí que repartieran con antelación una nota con las fechas de las próximas actuaciones... Poquito a poquito intentaremos guiar al borriquito, y si no, siempre puedo coger a mi hijo y a su trombón e irnos con la música a otra parte ;)

Ya veis, tanto buen rollo como derrocho, pero en mi campo de rosas también crecen cardos :(
Los arrancaré de raíz a su debido tiempo y plantaré tulipanes... o margaritas... o un jazmín... o :P

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Su instrumento es el trombón, pero en la banda "toca" la caja. Este es sólo su segundo año, le queda mucho que aprender como comprobaréis en este vídeo, y lo conseguirá!!! XD

^^

viernes, 20 de febrero de 2009

Dulce despertar

Suena en el despertador la canción “un nuevo día brillará”. Remolona, me doy media vuelta y aprovecho un par de minutos más. “Hasta que acabe la canción”, pienso.

Luego me levanto y, con parsimonia me dirijo a la ventana para descubrir un día que, también lento y perezoso, comienza a despertar. Promete ser soleado.

A tientas y sigilosamente entro en su habitación, aún a oscuras. Después, la tenue luz del día, aún virgen, es suficiente para descubrirme una habitación un tanto desordenada.

Él se esconde bajo las sábanas buscando el calorcito que su propio cuerpo ha dejado allí, y abrazado a su oso balbucea algo ininteligible.

Yo me siento en su cama para comenzar el ritual.

-Bon día, Angelet-, le susurro al oído a la vez que rozo con mi mejilla su piel de suavidad infantil. Él se revuelve quejoso. Comienzo a besuquearle pasando por todos los rincones de su dulce carita. Él me deja hacer y una leve y relajada sonrisa asoma en su gesto.
Ahora, sin hablar, sé que reclama más, y yo acaricio su espalda como si fuera a desaparecer en cualquier momento si no tengo cuidado, muy suavemente, y noto como su piel reacciona a mi tacto casi inapreciable.

Por fin, se gira hacia mí y me abraza y me besa tiernamente correspondiendo a mis atenciones, y me dice: -Mmmmm, hueles a mami-.

Buenos días mi Amor.

jueves, 15 de enero de 2009

Compasión

Esta mañana he visto a mi madre y me ha dicho: “llama a tu prima, que aunque se encuentra bien y está animada... mejor llámala.” Y es que poco antes de las navidades le diagnosticaron cáncer.

La relación con mi prima no es muy fraterna, rara vez nos hemos llamado ni quedado. Hablamos cuando nos encontramos de casualidad o en compromisos familiares. No me siento mal por ello, el hecho de ser mi prima no me obliga a una relación más estrecha, ¿no?

Como es lógico, después del diagnóstico de la enfermedad la he visto más a menudo, pero el caso es que al insistir mi madre fue cuando empezó mi reflexión. ¿Qué pensará mi prima si mi interés por ella es más intenso ahora por su enfermedad? Por el hecho de tener más contacto por ello, quizá crea que es por compasión. Y digo yo, ¿qué tiene de malo la compasión? ¿no hay que sentirla para poder actuar? ¡Pues claro que si!, hay que ser compasivo, porque sencillamente significa no desear el sufrimiento del otro. Sintiendo compasión puedo y deseo acompañarla en su enfermedad.

La cuestión es ¿cómo actuar?

Ella es consciente de su enfermedad y es muy optimista. No le beneficia que reflejemos lástima en nuestros actos mientras nos decimos “pobrecita, tiene cáncer”. Eso no, hay que ponerse el chip adecuado. Las personas que la queremos tenemos que estar a su lado y actuar con naturalidad contagiándole energía positiva y ganas de vivir, ya que en la salud influye, y mucho, el estado de ánimo.

Siendo compasivos somos solidarios, siempre y cuando actuemos, claro.

miércoles, 7 de enero de 2009

Mamá, ¿Existen los Reyes Magos?

Un día nuestros hijos empiezan a oir en el colegio comentarios de otros niños más mayores que van diciendo:

"si los Reyes son los padres", "¿como van a estar en tantos sitios a la vez?" "es imposible que lleguen a todas las casas", "¿Y cómo entran, eh?, listo"...

Y cuando nos lo cuentan nosotros les respondemos con mucho amor: "son magos, pueden todo", "¿Como vamos nosotros a comprar esos regalos?, no tenemos tanto dinero....", y cuela...

Al año siguiente ellos han vuelto a oir los mismos comentarios en el colegio y un día, muy serios, se plantan delante tuyo y hacen la temida pregunta: "Mama, ¿los Reyes existen?, dime la verdad".

Te hacen la pregunta deseando oir un sí de tu boca porque en el fondo quieren seguir creyendo.

Pero ambos sabemos que ya no vale explicar que son magos y todo lo pueden, porque llega cierta edad en la que empiezan a imponerse la razón y la lógica ante la maravillosa ingenuidad infantil que hace a niños y niñas personitas especiales.

Ya no podemos seguir manteniendo esa "mentirijilla" con la que tanto disfrutamos padres e hijos mientras duró.

Pero les contamos que hay que seguir ilusionándose, que hay que seguir yendo a la cabalgata a recibir a los Reyes Magos, que hay que sacar ese niño o niña que fuimos un día, y que seguiremos teniendo nuestros regalos.

Para mí el día de Reyes es especialmente feliz desde hace trece años. La vida me regaló uno de mis dos grandes tesoros. Felicidades hijo.

viernes, 2 de enero de 2009

Nochevieja

Una más como las demás. Besos. Cena. Juegos. Cava. Risas... buenos momentos sin duda.

Pero lo que me hizo sentir algo especial esa noche fueron dos cosas. Una, es una pregunta que me hizo mi sobrinito de 3 años:

-Tita.
-¿Qué, cariño?
-¿Tú estás contenta de que yo esté aquí?
Poniéndome de cuclillas enfrente suyo y con el tono más dulce le contesté.
-Claro que sí cariño. No solo de que estés tú, sino de que estemos todos juntos.
Y me volvió a sonreir.

La segunda fue cuando comenzamos a tomar las uvas. Me propuse dedicar cada una de ellas, y este fue el resultado:

La 1ª a mi familia.
La 2ª a mis padres y hermanos.
La 3ª a dos personas que pasan por un momento de salud difícil.
La 4ª a los papis del cole, con los que trabajo para que nuestros niños tengan la mejor escuela.
La 5ª a la paz.
La 6ª a la solidaridad.
La 7ª a los que ya no están con nosotros. (Esta ya se me atragantaba un poco....)
La 8ª a los "sin techo" (Os pedí que vosotros también lo hiciérais. Yo lo cumplí).
La 9ª a los foreros de LaBlogoteca.
La 8ª a los amigos blogeros.

Durante las siguientes ya no fui capaz de seguir, se me venía la emoción encima.

Estos dos momentos son los que me hicieron emocionar esa noche, y se suman a Aquellas pequeñas cosas que me dan la felicidad.

domingo, 28 de diciembre de 2008

Pasando el rato.

Después de dos días incesantes de lluvia,
mi familia y yo decidimos salir un rato.
Así que, me doy una ducha para, además,
quitarme el muermo que me invade,
y ¿a dónde creis que vamos?
¡Vaya pregunta, chica! ¡pues a un centro comercial!
el entretenimiento de la humanidad en el siglo XXI.
Al único que abre un domingo por estos lugares, es más,
el único que abre casi los 365 dias del año.

Por eso mismo, no nos sorprende que sea casi imposible aparcar el coche, y que esté abarrotaaaado de personal haciendo lo mismo que nosotros, pasar el rato, porque consumir, lo que se dice consumir... muy poquitos iban con bolsas que delataban que habían comprado algo.

En un momento dado mi marido me dice: -mira. Y yo miro y contesto -¿el qué?, y me repite -mira. Y vuelvo a mirar, y ahora sí lo veo, veo a unos cuantos hombres a la puerta de una tienda de ropa. Parece que están... esperando... ¿esperando qué? y entonces caigo en la cuenta ¡están esperando a sus mujeres o novias que están dentro de la tienda.
¡Vaya estampa! se repetía en casi todas las tiendas de ropa o de decoración para el hogar.
Así que, es verdad que las mujeres somos las grandes consumistas de este país.

Pero a la hora de la verdad, como ya he dicho, muy pocos compraron, será por la puñetera crisis.

Después de dos o tres vueltas entre aquella multitud mareante volvemos a casa, por supuesto, sin compra alguna. Nos ponemos el pijama y nos apalancamos en el sofá: más tele... más internet... más peleas infantiles... hasta que mis hijos preguntan, como cada vez -¿mama, qué cenamos?

lunes, 8 de diciembre de 2008

Los Reyes Magos

Mi hijo de 10 años acaba de descubrir que su padre y yo somos los Reyes Magos... qué làstima... No sé, los comentarios en el colegio... La ingenuidad de la primera edad que empieza a desvanecerse y la razón a imponerse..., un poco de todo supongo.
Ha sido traumático para los dos. Para él porque ha perdido un poco más de su inocencia infantil en la que disfrutaba creyendo. Y para mí, porque me doy cuenta de lo rápido que crecen...
Sentado en mis rodillas llorisqueaba mientras decía que era imposible, ¡que cómo íbamos nosotros a comprarles la DS y la Wii!
Le he hecho entender que ha de valorar el esfuerzo económico que hemos hecho todo este tiempo para mantener viva esa ilusión, pero también la alegría que suponía para nosotros todo ese "paripé" únicamente por verles a ellos felices.
También le he explicado que la ilusión tiene que seguir viva, y que seguiremos todos los años esperando a que los Reyes Magos nos dejen su regalo de Navidad, como así será.

Felices Fiestas.